En 1995 los ataques terroristas, había 19 niños, así que asistían a una guardería en el edificio. Afortunadamente, seis niños sobrevivieron y ahora son adultos jóvenes. Uno de ellos es P. J. Allen, que ahora tiene 16 años de edad.
Era de la edad de 18 meses
en el momento del ataque. La explosión de una bomba aniquilado el edificio lo que le obligó a inhalar aire caliente y humo. Sus pulmones estaban gravemente herido de acuerdo a su abuela Deloris Watson. Ella dijo: "Se tocan y se van para PJ durante mucho tiempo."
En cuanto a la explosión de una bomba de Oklahoma se refiere, ésta es considerada como la peor "terrorismo interno" en la historia de los EE.UU.. 19 de abril 1995 es recordado como el día de los ataques con bombas brutal en los Estados Unidos. El atentado mató a 168 personas y envió un mensaje al mundo exterior que el concepto: "Los Estados Unidos es invulnerable a los ataques terroristas" no es más que un lavado de ojos. El terror del ataque todavía resuena en los corazones de los que sufren de ataques de Oklahoma.