Lindsay Graham es el senador republicano único que ha declarado inconstitucional la nueva ley y no un mejor camino a seguir.
La Ley de Inmigración de Arizona SB1070 exige que todos los inmigrantes que tienen sus documentos de inmigración con ellos para comprobar su estado. La ley otorga a los funcionarios de policía la autoridad para hacer y para ver la información no sólo de extranjeros sino de cualquier persona que se considere sospechosa o cuando se sospecha suficiente que el sospechoso no es residente legal.
Ley de inmigración de Arizona SB1070 ha provocado la erupción de protestas en el estado, los manifestantes se quejan de que el texto vago de la ley puede ser interpretada en forma diferente y esta ley aumentaría los perfiles raciales.
Meghan McCain también ha tomado la postura de la oposición al proyecto de ley, añadiendo que los problemas deben fijarse en la frontera y los inmigrantes no deberían ser obligados a realizar sus trabajos con él o ella que lo presente a los organismos de aplicación de la ley.
No sólo los republicanos, pero el gran demócrata, el presidente Obama ha declarado que la nueva Ley de Inmigración en Arizona una ley SB1070 equivocada. Obama también ha sugerido que el Departamento de Justicia debe estudiar la ley de consecuencias.