En Filipinas, los cristianos se realizan auto-aflicción para dos propósitos. En primer lugar, pasan por la auto-mortificación, en recuerdo del incidente en que Jesús fue crucificado. En segundo lugar, creen que llevar a cabo este ritual por el dolor que afecta de la misma manera, no sólo purgarán sus espíritus sino que también proporcionan protección frente a cualquier acontecimiento trágico o enfermedad.
Hay muchos cristianos que afirman que incluso el cáncer fue curado después de auto-aflicción de dolor. Rommel David y muchos de sus compañeros compañía en San Juan comenzaron a golpearme la espalda con tiras de bambú hasta que comenzaron a sangrar. . "Esto es para mi familia, así que no hay enfermedad," a otra persona, David, dijo que él mismo ha azotado a su familia para durar muchos años.
San Fernando es el eje o punto central del cristiano devoto de Filipinas, que se reúnen aquí para revivir el ritual de la crucifixión del Viernes Santo. Según los informes, alrededor de 30.000 personas se reunieron allí. Había por lo menos 10 personas que se promulgó de nuevo la crucifixión con clavos las manos en la cruz por unos minutos. Ellos creen que la crucifixión recreando purifica sus almas y les protege del mal.